SONIDOS EN EL YOGA







UNA BELLA HISTORIA

“Izu” era un asceta que, renunciando a las riquezas del mundo y dedicado a encontrarse a sí mismo, se instaló con un cuenco de madera, una cuchara y una vieja túnica, en las montañas de la cordillera del Himalaya. Allí, en una árida explanada, cerraba los ojos escuchando los cantos de los pájaros, el sonido de los vientos y el rugir de las aguas de una cascada cercana. Así pasó meses, incluso años. En silencio escuchaba y meditaba las
palabras invisibles de los elementos.

Cierto día, Izu, habiendo alcanzado un alto grado de concentración y llegando a la integración con todos los sonidos que le rodeaban, sintió que su corazón crecía en lo más profundo plexo solar. Sentía una presión que le era agradable pero dolorosa al mismo tiempo, tanto que, no pudiendo resistirlo, abrió la boca para gritar, mas su garganta no emitió sonido alguno. La presión seguía creciendo y cuando el dolor era casi insoportable vio frente a sí mismo a un gran Dragón amarillo que emergía de la tierra. Izu, paralizado por el miedo no se movió. El Dragón lanzo fuego sobre el cuenco de madera que Izu empleaba para comer y beber, llenándolo de un fluido dorado y convirtiéndolo en un recipiente de pulido metal.

Finalmente el Dragón le dijo a Izu: “Tú eres la persona que mejor ha sabido guardar en su interior los sonidos de la vida y la muerte, del oído y del amor, de la obscuridad y la luz. Por ello, en nombre de los dioses del conocimiento, te hago entrega de este objeto capaz de transmitir las sensaciones más increíbles, capaz de estremecer tu alma y también tu corazón.”


ARMONIZACIÓN CON SONIDOS

La armonización a través de los sonidos a partir de distintos instrumentos:
Cuencos (tibetanos y de cuarzos), tambores, kalimbas, cascabeles, sikus, ocarinas, flautas y gongs, palos de lluvia, llamadores de metal y de cañas bambúes, consiste en un concierto sonoro con el fin de obtener un estado de armonía en todos los planos: físico,mental, emocional y espiritual del ser humano, permitiendo que la vibración y el resonar llegue en forma de ondas sonoras al centro de cada célula, equilibrándolas y restaurando la armonía. Estos instrumentos tienen un carácter “sagrado”, tanto por el contexto del
cual proceden como por sus capacidades terapéuticas/sanadoras que poseen y deben ser abordados por un espíritu positivo y amoroso siendo lo primordial de esta práctica la atención puesta en el sonido y en la percepción de la vibración.


ORIGEN DE LOS CUENCOS TIBETANOS.

El gran maestro Bodhisattva tibetano Gwalwa Karmaza nos cuenta que los cuencos cantores del Tíbet emiten el sonido del vacío, que es el sonido del Universo manifestándose. Son el símbolo de lo incognoscible y como aleación datan de la época del Buddha histórico Shakyamuni (560-480 a.c). Los orígenes de los cuencos tibetanos y su historia detallada se pierden en el pasado lejano y seguramente es un regalo de la religión chamánica Bon que existía en el Tíbet varios siglos antes de la llegada del budismo, tradicionalmente fueron usados como recipientes para sus comidas, luego descubrieron sus poderosos sonidos y los incluyeron en la meditación y la sanación en los monasterios de los monjes.

El cuenco tibetano de 7 metales respeta las aleaciones tradicionales con los 7 metales (cobre, estaño, hierro, mercurio, plata, plomo y oro) habiéndolos de distintos tamaños considerándolos sagrados desde la antigüedad. Estos suenan al ser frotados o tocados con una baqueta forrada en cuero, percibiendo la energía vibratoria que nos envuelven y transforma el aire de nuestro entorno a medida que este se colma de sonidos.

Distintas técnicas a partir de los cuencos:

  • Alineación de los hemisferios cerebrales.
  • Alineación de los Chakras.
  • Testeo por medio del sonido de bloqueos en el flujo de la energía en el cuerpo físico
  • Masajes sonoros para fluidificar el movimiento de la energía vital.

LA EXPERIENCIA A TRAVÉS DEL SONIDO

Al levantar una mano aunque resulta inaudible para los sentidos cotidianos la energía invisible de ese movimiento emite una nota. Algunas notas o tonos pueden resultar perjudiciales. Pero el sonido también puede curar. En los años setenta el investigador Fabien Maman hizo sonar un diapasón sobre una célula cancerígena y la misma se disolvió. La curación a través del sonido utiliza el sonido para crear equilibrio y armonía.

Es una terapia vibratoria que influye a todos los niveles de la existencia humana, así como a todos los organismos vivos. Como el agua conduce el sonido cuatro veces más rápido que el aire, puede ser una herramienta de resonancia muy útil, especialmente para nuestro cuerpo que está formado en un setenta por ciento de agua. El sonido emana vibraciones sanadoras con mayor rapidez que cualquier otro método.

Esta es la ciencia que subyace a la terapia de sonidos: cada átomo que está formado por electrones, protones, neutrones y partículas subatómicas, está rodeado de electrones que se mueven a casi mil kilómetros por segundo.

El movimiento crea una frecuencia, que a su vez produce vibración y que por su parte genera sonido. El sonido se mueve en ondas y a su vez crea campos. Los sonidos se transmiten dentro, fuera y a través del cuerpo por medio de las moléculas, que actúan como puntos de transmisión de la información. Una molécula puede adoptar literalmente la vibración de un latido inicial y transmitir esta información a sus vecinas.

La terapia del sonido con cuencos tibetanos se basa en el principio de la resonancia por el cual una vibración intensa y armónica contagia a otra más suave o disonante; es la capacidad que tiene una frecuencia de modificar a otra frecuencia, permitiéndonos entrar en otros niveles de consciencia beneficiando a todo el organismo.



Museo Munrray-Funes. 20/11/2021.
De izquierda a derecha: Laura Domínguez García, Luciano Loiacono, Paula Costa y Maria Eugenia Rovetto.


PAULA COSTA

Docente de Sensopercepción y Expresión Corporal en Primer Año de la Tecnicatura en Yoga y Salud Integral de la UGR.

Profesora Nacional de Expresión Corporal, Postítulo de formación universitaria en ArteEscénica mención Expresión Corporal-Danza, Reikista-Master en sistema Usui Tradicional, Aqualead y Reiki Unitario, Terapeuta del Sonido, Terapeuta del Canto, Reflexóloga, Actriz- Bailarina.