La meditaciĆ³n es una tĆ©cnica para aquietar la mente, que tiene efectos corporales o fĆ­sicos definidos, y un impacto mental. Meditar puede ser tan o mĆ”s efectivo que la psicoterapia y la medicaciĆ³n para tratar un sinnĆŗmero de enfermedades, como la depresiĆ³n y la ansiedad.
La mayorĆ­a de nosotr@s estamos dominados la mayor parte del tiempo por nuestros pensamientos y emociones. Esto nos lleva a pensar que somos estos pensamientos y sentimientos. MeditaciĆ³n es el espacio de simplemente ser, sĆ³lo experimentando, sin interferencia del cuerpo o de la mente. Es un estado natural, del que hemos olvidado como conectarnos. 


La palabra meditaciĆ³n es tambiĆ©n usada para lo que son las tĆ©cnicas para meditar. Estas son tĆ©cnicas, mĆ©todos o herramientas para crear un ambiente interno que nos desconecte del cuerpo-mente y un@ simplemente pueda “ser”. Si bien al principio es una ayuda tomar un tiempo para practicar un mĆ©todo de meditaciĆ³n estructurado, hay varias tĆ©cnicas que se practican en lo cotidiano, como en el trabajo, tiempo libre, sea sol@ o en compaƱƭa. Las tĆ©cnicas son necesarias sĆ³lo hasta que el espacio de meditaciĆ³n (relajaciĆ³n consciente, el estar centrado), forma parte de un@, como respirar.

Aunque la meditaciĆ³n es mayormente conocida gracias al yoga y el budismo, los antropĆ³logos creen que sus orĆ­genes podrĆ­an remontarse al aƱo 5000 AEC y que posteriormente, (1500-650 AEC) la prĆ”ctica se esparciĆ³ en la India y el sudeste de Asia, especialmente en China y JapĆ³n. En la India, las valiosas propiedades de la meditaciĆ³n fueron plasmadas en textos espirituales como los Vedas, los Yoga Sutras de Patanjali y el Bhagavad Gita. HistĆ³ricamente, la meditaciĆ³n ha sido empleada como una vĆ­a hacia el despertar de la consciencia y el desprendimiento de las distracciones materiales. Hoy en dĆ­a, se ha dirigido su uso a la regulaciĆ³n emocional, el manejo del estrĆ©s y la redirecciĆ³n de los pensamientos, con beneficios potenciales para la mejora de la concentraciĆ³n y la disminuciĆ³n del dolor en enfermedades crĆ³nicas.

Hay muchas ideas diferentes y un poco contradictorias sobre quĆ© es la meditaciĆ³n. La visiĆ³n primordial es que el/la meditador/a entienda cual es la naturaleza de la mente en vez de pelear con ella. “Ausencia de pensamientos” es un tĆ©rmino contradictorio. La naturaleza de la mente es ser un “comentador crĆ³nico”. Lo que se descubre con la meditaciĆ³n es la destreza de tomar distancia entre “eso que eres” y el comentador. De esta manera, la mente, que es un circo constante de emociones y pensamientos, no interfiere con el estado inherente de silencio (verdadera naturaleza). Meditar tampoco es enfocar, concentrarse o contemplar. Esto serĆ­a estrechar la conciencia. Al concentrarse en un solo objeto, se excluye todo lo demĆ”s. Por el contrario, la meditaciĆ³n incluye todo, la conciencia se expande.

La meditaciĆ³n, particularmente en el yoga, puede contribuir a tener una mejor percepciĆ³n de nosotros mismos y actitud mĆ”s optimista hacia la vida. BiolĆ³gicamente, meditar y practicar yoga disminuye la frecuencia respiratoria y cardĆ­aca, la presiĆ³n arterial, el cortisol u hormona del estrĆ©s y aumenta el flujo circulatorio en los Ć³rganos vitales. Esto genera sensaciĆ³n de auto control y permite evitar el miedo y la agresividad, mejorando la confianza, la eficiencia y la capacidad para enfocarnos en los aspectos positivos de nuestro entorno. Meditar tambiĆ©n ayuda a reducir los sĆ­ntomas de la depresiĆ³n, la ansiedad y contrarrestar el insomnio. Ayuda a las personas a dejar de fumar y combatir otras adicciones.
Los beneficios de la meditaciĆ³n a nivel fĆ­sico y mental son indiscutibles. Quienes practican la meditaciĆ³n son reconocidas como personas aplomadas y tranquilas, con un mejor manejo del estrĆ©s y un alto dominio de sus emociones.

Existen numerosos estudios cientĆ­ficos que demuestran que produce en quienes la practican un mejoramiento de la capacidad cardiovascular, la actividad respiratoria, y una sincronizaciĆ³n electroencefalogrĆ”fica. Se ha comprobado una respuesta integrada con cambios metabĆ³licos y circulatorios perifĆ©ricos dirigidos a un incremento en la actividad neurolĆ³gica central. 

Tiene eficaces usos clĆ­nicos, sus beneficios se perciben tanto en el nivel de prevenciĆ³n como de alivio de la enfermedad y mejoramiento de la calidad de vida de personas con hipertensiĆ³n arterial, diabetes, cĆ”ncer, epilepsia, dolor crĆ³nico, psoriasis, HIV, trastornos de ansiedad, depresiĆ³n, entre otras indicaciones. TambiĆ©n se dice que quita el acelerador del proceso de envejecimiento. Hay un neurotransmisor llamado dehidroepiandosterona que se usa para medir la edad biolĆ³gica de una persona; las personas que meditan veinte minutos en forma continuada por mĆ”s de cinco aƱos, tienen marcadores hormonales correspondientes a personas de menor edad cronolĆ³gica. Evita el envejecimiento cerebral. 
En cuanto al alivio del dolor crĆ³nico, la meditaciĆ³n produce un aumento de la actividad en la corteza cingular anterior y la Ć­nsula anterior, Ć”reas implicadas en la regulaciĆ³n cognitiva del procesamiento nociceptivo (percepciĆ³n del dolor). La meditaciĆ³n tiene el poder de mejorar nuestra satisfacciĆ³n general y la calidad de nuestras relaciones interpersonales, ya que estimula las Ć”reas cerebrales de empatĆ­a.

Las evidencias demuestran tambiĆ©n que la meditaciĆ³n tiene un efecto en el cerebro que lleva a las personas comportarse de una determinada manera. Son autocontroladas, atentas, ecuĆ”nimes, calmadas y juiciosas (meditar reduce la amĆ­gdala, lugar del miedo y el estrĆ©s y el hipocampo se robustece, mejorando la memoria emocional y declarativa). AdemĆ”s, tienen mejor atenciĆ³n, mayor capacidad de memoria y discernimiento (la corteza prefrontal se agranda). En resumen, l@s meditador@s de larga data tienen una forma de reaccionar distinto, que los distingue positivamente.

¿Necesitamos mĆ”s razones para ponernos manos a la obra?

Amorosamente 

Dra. Julia Elena Scocco