Estos tiempos de encierro obligado, podemos vivirlos con sufrimiento o verlos como una oportunidad de cambios como incorporar rutinas de yoga, meditación, ejercicios, alimentación más sana y natural, etc. Es más
fácil incorporarlos ahora que tenemos tiempo, para luego poder mantenerlos cuando nuestra vida vaya adquiriendo el ritmo normal. Ahora tenemos ese tiempo de aprender, de probar…aprovechemos este regalo!
Aprendamos un poco sobre la cocción de las legumbres para que no produzcan flatulencias:
Las legumbres son una fuente muy importante de proteÃna vegetal, que deben ser incorporadas en las dietas vegetarianas y una muy buena alternativa para disminuir el consumo de carnes. El problema es que son difÃciles de digerir, pues contienen una gran cantidad de antinutrientes que producen meteorismo (gases) y distensión. Estos anti nutrientes (como los fitatos y oxalatos), pueden reducirse y hasta casi eliminarse teniendo en cuenta algunos puntos en la cocción.
1- Remojar las legumbres, al menos 8 horas. Mejor si son 12-16 horas, cambiando el agua de remojo pasadas las 8 horas. El agua del remojo debe desecharse, ya que en ella quedan muchos de los antinutrientes.
2- Eliminar la espuma de la cocción: la espuma contiene gran cantidad de saponinas naturales, si la quitamos, ayudaremos a que éstas sean más digeribles. Se recomienda eliminarla dos o tres veces para mejores resultados.
3- No agregar sal al agua de cocción, sino algas kombu: ésta contiene ácido glutámico que ablanda la fibra de las legumbres y ayuda a hacerlas más digeribles. Se recomienda cocinar las legumbres sin sal ya que la misma produce al principio de la cocción que la piel de la legumbre se endurezca y la legumbre no se ablandará adecuadamente. Lo ideal es esperar a que la legumbre esté tierna y cocida para añadir la sal.
4- Agregar especias digestivas y carminativas: como semillas trituradas de comino e hinojo, hojas de laurel o unas rodajas de jengibre.
5- Romper el hervor: simplemente añadir una taza de agua templada a la olla para que el hervor se pare momentáneamente. No es necesario si se cuecen con olla a presión el tiempo suficiente.
6- Tener en cuenta el tiempo de cocción: hasta que estén bien blandas. El tiempo depende del tipo de olla y del tipo de legumbre. VarÃa entre 30 minutos con las legumbres pequeñas como las lentejas y hasta 2 horas y media con las legumbres más duras como los garbanzos. No se debe consumir el agua de cocción de las legumbres.
Si no hay hábito aun de consumo de legumbres, se recomienda que la transición sea lenta, no a diario, empezando por las más pequeñas como las lentejas, arvejas y adukis o con legumbres fermentadas como el tempeh. La legumbre más recomendada en el Ayurveda es el poroto mung, altamente digerible y nutritivo.
1- Remojar las legumbres, al menos 8 horas. Mejor si son 12-16 horas, cambiando el agua de remojo pasadas las 8 horas. El agua del remojo debe desecharse, ya que en ella quedan muchos de los antinutrientes.
2- Eliminar la espuma de la cocción: la espuma contiene gran cantidad de saponinas naturales, si la quitamos, ayudaremos a que éstas sean más digeribles. Se recomienda eliminarla dos o tres veces para mejores resultados.
3- No agregar sal al agua de cocción, sino algas kombu: ésta contiene ácido glutámico que ablanda la fibra de las legumbres y ayuda a hacerlas más digeribles. Se recomienda cocinar las legumbres sin sal ya que la misma produce al principio de la cocción que la piel de la legumbre se endurezca y la legumbre no se ablandará adecuadamente. Lo ideal es esperar a que la legumbre esté tierna y cocida para añadir la sal.
4- Agregar especias digestivas y carminativas: como semillas trituradas de comino e hinojo, hojas de laurel o unas rodajas de jengibre.
5- Romper el hervor: simplemente añadir una taza de agua templada a la olla para que el hervor se pare momentáneamente. No es necesario si se cuecen con olla a presión el tiempo suficiente.
6- Tener en cuenta el tiempo de cocción: hasta que estén bien blandas. El tiempo depende del tipo de olla y del tipo de legumbre. VarÃa entre 30 minutos con las legumbres pequeñas como las lentejas y hasta 2 horas y media con las legumbres más duras como los garbanzos. No se debe consumir el agua de cocción de las legumbres.
Si no hay hábito aun de consumo de legumbres, se recomienda que la transición sea lenta, no a diario, empezando por las más pequeñas como las lentejas, arvejas y adukis o con legumbres fermentadas como el tempeh. La legumbre más recomendada en el Ayurveda es el poroto mung, altamente digerible y nutritivo.
Con las legumbres podemos hacer pastas para untar, medallones (hamburguesas vegetales), agregarlas en ensaladas, en preparaciones calientes tipo guiso, y hasta salchichas y chorizos vegetales. Podemos hacer volar nuestra imaginación e ingenio para variar los platos de nuestro hogar.
Adelante con el cambio!!!
Amorosamente,
Dra. Julia Elena Scocco