La terapia floral, reconocida hoy por la Organización Mundial de la Salud, se basa en sistemas de remedios (generalmente gotas orales, aunque pueden administrarse en cremas, vaporizadores, colirios, etc.) que actĆŗan de manera vibracional. Esto significa, que no es el principio activo de la flor lo que produce el efecto (como en el caso de los medicamentos alopĆ”ticos), sino su vibración (energĆ­a), que armoniza la vibración que la persona quiere cambiar o tratar. Usa la premisa de “lo semejante incrementa lo semejante y lo contrario lo disminuye”. Es decir, la flor me da la vibración opuesta a la emoción que quiero tratar. Ej para el miedo🔪coraje. Es tambiĆ©n uno de los conceptos “pilar” del Ayurveda, por lo que intuyo que dentro de los estudios de Bach, figuraba esta medicina ancestral. 
En estos dƭas de aislamiento social y cuarentena, muchas veces se me vienen a la cabeza los pensamientos del Dr. Bach, creador del sistema floral que lleva su nombre y precursor de otros sistemas posteriores. No solo lo recuerdo porque recurrƭ a Ʃl ni bien me vƭ inmersa en un torrente de emociones que estaba sintiendo, sino por las ganas de hacer circular esta ayuda en momentos de crisis.
El Dr. Edward Bach, tenĆ­a la premisa de que toda enfermedad o sĆ­ntoma, dependĆ­a de un conflicto entre el alma y la mente y que nuestros esfuerzos por sanar, deben estar dirigidos a esas causas y no solo al cuerpo fĆ­sico. TambiĆ©n remarcaba la importancia de “curarse a uno mismo”, cosa que me recuerda mucho tambiĆ©n a la filosofĆ­a del Ayurveda (medicina tradicional de la India, que practico). 
El sueƱo de Bach, era que toda persona tuviese acceso a la autocuración a travĆ©s del sistema floral. Hablaba de una prevención primaria, tratando las emociones y formas de reacción a las situaciones, antes que estas lleguen al cuerpo fĆ­sico. En esto tambiĆ©n coincide perfecto con la visión ayurvĆ©dica de la salud. 
Si bien lo ideal son las formulas personalizadas dadas por un terapeuta o una persona que mínimamente haya estudiado el tema, podemos pensar en algunas flores que nos ayuden a gestionar nuestras emociones y las de nuestra familia en estos tiempos de cuarentena. Son aplicables a cualquier edad (incluso bebés) y sin ningún tipo de reacciones adversas. Podemos elegir las que mÔs nos resuenen y conseguirlas en alguna farmacia holística o algún terapeuta o amig@ que cuente con los set de esencias.
Para los miedos: MIMULUS (miedos conocidos, concretos: al virus, a enfermar, al futuro, a la caĆ­da de la economĆ­a). Podemos usar ROCK WATER si el miedo es muy intenso o paralizante. TambiĆ©n podemos tener en cuenta ASPEN, para el miedo al agresor desconocido y como reductor de las influencias externas y RED CHESNUT cuando nos preocupa demasiado el estado de los demĆ”s o que los demĆ”s se preocupen por nosotros. 
Para la negatividad: GENTIAN nos hace gestionar muy bien los pensamientos negativos .Me parece bĆ”sico incluirlo en las fórmulas. GORSE si el desĆ”nimo es total y raya en el “tiro la toalla” o la desesperanza, tambiĆ©n prepara el cuerpo para defendernos. MUSTARD se puede tomar ante estados de tristeza. 
Adaptación a los cambios y disminución de influencias externas: WALNUT. Sin nada mÔs que agregar, bÔsico en este tiempo.
Ansiedad excesiva: podemos contar con IMPATIENS (para centrarnos en el hoy) y WITHE CHESNUT (pensamientos repetitivos).
Para aumentar las defensas frente al virus: CENTAURY (fortalece), CRAB APPLE (es el antimicrobiano del sistema, ademĆ”s limpia y depura el cuerpo y la mente y ayuda a gestionar la obsesión por la limpieza que pudiera surgir). 
Para las mejorar las relaciones interpersonales en la convivencia “extrema” a la que estamos sometidos: HOLLY (da armonĆ­a, aumenta el amor), CHERRY PLUM si hay mucha tensión intrafamiliar.
No menor seria tener un frasquito de rescate (RESCUE REMEDY) a mano, para alguna emergencia física (desmayo, accidente) o emocional. Para ésta no hay límite de dosis. Se toma hasta que pase el síntoma en cuestión (dolor, shock emocional, angustia). Una buena opción es agregarle SWEET CHESNUT al mismo frasquito.
¿Cómo las uso? Eligiendo algunas de las nombradas (son todas esencias del sistema Bach) y hacerlas preparar en frasco gotero en la farmacia y tomarlas, o agregĆ”ndolas a un vaporizador y rociar el hogar para armonizarlo. Las tomas orales son siempre de a cuatro gotas (mĆ”s no es mejor). Lo que sĆ­ hace su acción mĆ”s rĆ”pida y efectiva es la cantidad de veces al dĆ­a que se toman. Se recomienda un mĆ­nimo de cuatro veces por dĆ­a. Para rociar los ambientes no hay lĆ­mite, hasta podemos combinar con aromaterapia y ponerle aceites esenciales (aromas) a rosa o lavanda, tambiĆ©n de efectos muy armonizadores. El rescate conviene mantenerlo en un frasco diferente.
Espero que esta información sencilla sea de utilidad para agregar una ayuda en estos momentos que estamos atravesando.
Amorosamente.

Dra. Julia Elena Scocco.
Docente TYSI, mƩdica practicante de Ayurveda y Medicina Integrativa.